El homeschooling, o educación en casa, es una opción educativa que permite a los padres asumir la responsabilidad directa de la educación de sus hijos, en lugar de inscribirlos en instituciones educativas tradicionales. Sin embargo, la legalidad de esta práctica varía ampliamente de un país a otro, influenciada por factores culturales, políticos y educativos. A pesar de ello, incluso en países donde se considera ilegal existen familias que hacen homeschooling, manteniendo firme su convicción de educar según los valores de la familia y no los impuestos por el estado.

Países donde el Homeschooling es legal

En muchos países, el homeschooling es completamente legal y regulado por leyes específicas que establecen los requisitos mínimos que deben cumplir las familias que optan por esta modalidad educativa.

Estados Unidos: Casi todos los estados de EE. UU. permiten el homeschooling, pero las regulaciones varían significativamente. Algunos estados, como Texas y Alaska, ofrecen mucha libertad y requieren poca supervisión o reporte, mientras que otros, como Nueva York y Pensilvania, tienen regulaciones más estrictas que incluyen la presentación de planes de estudio y resultados de pruebas estandarizadas.
Reino Unido: El homeschooling es legal en el Reino Unido. Los padres deben asegurarse de que su hijo reciba una educación completa y adecuada a su edad, capacidad y aptitudes. No es necesario seguir el Currículo Nacional y los padres no tienen que informar a las autoridades locales sobre su decisión de educar en casa, a menos que el niño haya estado previamente inscrito en una escuela especial.

Países donde el Homeschooling es alegal

En algunos países, el homeschooling se encuentra en una zona gris legal, donde no está específicamente regulado por la ley, pero tampoco está explícitamente prohibido.

España: El homeschooling en España es un ejemplo de alegalidad. No está específicamente reconocido por la ley, pero tampoco está prohibido. Las familias que eligen educar en casa suelen enfrentarse a un vacío legal y a la falta de directrices claras, lo que puede resultar en desafíos legales y discrepancias en la interpretación de las leyes.
Argentina: El homeschooling en Argentina también es alegal. El hecho de que no se encuentre específicamente prohibido por la ley implica que está permitido. En el país existen miles de familias que educan en casa y certifican los estudios ya sea mediante exámen libre o escuelas sombrilla.

Países donde el Homeschooling es ilegal

En otros países, el homeschooling es ilegal y los padres están obligados por ley a inscribir a sus hijos en escuelas reconocidas por el gobierno.

Alemania: En Alemania, el homeschooling está prohibido desde 1919. La ley exige que todos los niños asistan a escuelas públicas o privadas aprobadas para garantizar que reciban una educación adecuada y para promover la socialización. Las excepciones son extremadamente raras y generalmente se limitan a circunstancias extraordinarias.
Suecia: Similar a Alemania, Suecia también prohíbe el homeschooling, con algunas excepciones muy limitadas. La legislación sueca enfatiza la importancia de la socialización en un ambiente escolar y considera que la escuela es el entorno más adecuado para proporcionar una educación equilibrada.

Por lo tanto, el status legal del homeschooling refleja una variedad de enfoques educativos y politicas de cada país. Mientras que algunos países lo reconocen como un derecho de los padres, que se encuentra además reflejado en las constituciones de estos países, otros lo consideran contraproducente.

A pesar de ello, tanto en las constituciones nacionales de cada país, como en la Declaración Universal de los Derechos del Niño, la educación es responsabilidad de los padres. En este sentido, se confunde a menuda la educación con la escolarización.

Como menciona el Dr. Peter Gray, especialista en psicología infantil, la obligatoriedad de la escolarización que han impuesto en algunos países es una clara contradicción al derecho a la libertad de los niños. Es por este motivo que esos países han incluso reformado las leyes para atribuirle a la escolarización obligatoria un sentido de legalidad. En la práctica, sin embargo, se ha generado un efecto contraproducente que ha dañado a muchos niños.

En la actualidad, se ha confirmado que la escuela no solo no educa, sino que además 150 millones de niños al año sufren de acoso escolar en todo el mundo. De ellos, según estadísticas oficiales de la ONG Bullying sin Fronteras (nominada al Premio Nobel de la Paz), 200 mil jóvenes al año se quitan la vida como consecuencia del acoso que sufren en las escuelas. Las cifras de acoso escolar además van en aumento exponencial, duplicándose los casos de un año a otro.

Frente a esta crisis en la educación, es comprensible que cada vez más familias opten por desescolarizar y educar en el hogar, no solo para brindarle una educación personalizada a sus hijos, sino también para resguardar su bienestar físico y emocional.

Tan solo en EE.UU. ya son 4 millones de familias que hacen homeschooling. Este hecho además afirma no solo que no son necesarias las escuelas, sino que tampoco han necesitado en la mayoría de los casos de un docente para educar, lo cual afirma que la escolarización no es una condición necesaria para la educación.

A pesar de la intención de algunos gobiernos por detener el movimiento de homeschooling, la realidad es que cada vez más familias lo prefieren como alternativa para recuperar la potestad sobre la educación de sus hijos.