Uno de los argumentos más comunes a favor de la educación tradicional en escuelas es que proporciona una oportunidad esencial para la socialización de los niños. Sin embargo, este punto de vista enfrenta críticas significativas que cuestionan la calidad y autenticidad de la socialización que se produce en el entorno escolar. Se confunde en este sentido la socialización con la convivencia y la comunicación entre niños. La socialización, lejos de requerir de entrenamiento y forzarse como se hace en las escuelas, es una habilidad innata de los seres humanos. Con solo observar la interacción entre niños en un aula, que es un ambiente ficticio, y esos mismos niños en un parque, en el mundo real, se evidencia claramente que la socialización sucede independientemente de la intervención de un adulto.

Origen del Mito de la Socialización en Escuelas

El concepto moderno de socialización en las escuelas se origina en las ideas del sociólogo francés Émile Durkheim. Durkheim, uno de los pioneros en sociología, enfatizaba que la educación debía ser fundamentalmente una forma de socialización dirigida a preparar a los ciudadanos para participar en la sociedad. Según Durkheim, la escuela es una institución que reproduce las normas y valores de la sociedad, preparando a los individuos para desempeñarse como ciudadanos productivos y conformes. Esta visión se ha centrado en la formación estandarizada de los individuos para ser homogéneos en la sociedad industrial. En las palabras de Durkhiem, a través de la socialización que se lleva a cabo en la escuela, el educador tiene como meta "lograr el disciplinamiento necesario para controlar las pasiones individuales del estudiante, que amenazan todo el tiempo con manifestarse". Es decir, mediante la socialización en las escuelas se suprime al individuo para crear a un "ser social", que desestime sus necesidades individuales y se forme al servicio de la sociedad. Estas ideas de Durkheim coinciden además con aquellas formuladas originalmente por Aristóteles quien proclamaba que la educación debía ser "del Estado y para el Estado".

Con la imposición de esta concepción a lo largo de los años, es que en la actualidad se confunde socialización con convivencia.

Críticas a la Socialización en el Entorno Escolar

1. Homogeneidad sobre diversidad: Las escuelas tradicionalmente agrupan a los niños por edad y habilidades, limitando su interacción principalmente a sus pares inmediatos. Esto puede restringir la diversidad de interacciones sociales y limitar la exposición a diferentes puntos de vista y experiencias de vida.
2. Competencia vs. Colaboración: El ambiente escolar a menudo fomenta la competencia más que la colaboración. Las estructuras de evaluación y reconocimiento pueden promover una dinámica de rivalidad en lugar de enseñar a los estudiantes a trabajar cooperativamente hacia objetivos comunes.
3. Conformidad sobre creatividad: Durkheim y otros teóricos subrayan la importancia de conformarse con las normas sociales, pero esto puede suprimir la individualidad y la creatividad, cualidades que son altamente valoradas en muchos contextos fuera del aula.
4. Ignorar las individualidades: Suponer que todos quieren socializar todo el tiempo es una falacia y un error de concepción que puede ser altamente perjudicial para algunos niños. Es necesario respetar las individualidades y reconocer que existen también niños que son introvertidos y no tienen necesidad ni ganas de socializar.

Socialización en el Mundo Real

Fuera de las aulas, la socialización ocurre de manera más diversa y orgánica. Existen por lo tanto varias formas en que la socialización puede manifestarse en entornos no escolares, entre ellas:

1. Diversidad de Edades y Contextos: En el mundo real, las personas interactúan con un amplio espectro de individuos que varían en edad, experiencia y antecedentes. Estas interacciones pueden ofrecer aprendizajes más ricos y una comprensión más profunda de diferentes etapas de la vida y perspectivas culturales.
2. Socialización Libre: Los niños tienen la capacidad innata de socializar. Solo es necesario proveerles con las oportunidades para socializar en ambientes donde se sientan cómodos y puedan interactuar libremente con otros niños o adultos. Esto además les desarrollará su autoconfianza ya que pueden interactuar de manera natural y no solo cuando les ordena un adulto.
3. Actividades Extracurriculares: Los clubes, equipos deportivos, y grupos de voluntariado ofrecen oportunidades para desarrollar habilidades sociales en un contexto más relajado y menos estructurado que el proporcionado por las escuelas.
4. Tecnología y Redes Sociales: Las plataformas en línea ofrecen nuevas vías para la socialización, permitiendo a las personas conectar, compartir ideas y colaborar con otros a nivel global.

Mientras que algunas personas creen que la escuela juega un rol en la socialización de los jóvenes, esta socialización no es la que sucede en el mundo real. La socialización en la escuela no solo no es real, sino que tampoco es efectivo, ya que en un ambiente ficticio no se logran desarrollar las habilidades sociales necesarias en la sociedad moderna. Ampliar nuestra concepción de la socialización implica comprender que existen una gran variedad de entornos y experiencias que pueden ofrecer una visión más completa y enriquecedora del desarrollo social en el siglo XXI. Este enfoque más actual de lo que debe ser la socialización puede preparar mejor a los individuos para los verdaderos desafíos y oportunidades de nuestro mundo interconectado y diverso.