Blog Educación

Las escuelas no educan

Las escuelas no educan

¿Por qué hay que madrugar todos los días para ir a la escuela?
Porque eso te prepara para madrugar todos los días para ir a trabajar.

¿Por qué suena una campana en la escuela para la entrada y la salida y para el recreo?
Porque eso te prepara para las campanadas de entrada y salida de la jornada laboral en las fábricas.

¿Por qué los alumnos tienen que quedarse sentados y escuchar todo lo que les dice el docente?
Porque eso te prepara para cumplir órdenes y obedecer a tu jefe cuando trabajas.

¿Por qué los alumnos tienen que estudiar lo que les dice el programa educativo y no lo que les interesa?
Porque eso te prepara para ser funcional a la sociedad y al trabajo y no a tus intereses.

¿Por qué, sabiendo que todo esto ya es obsoleto, las escuelas no cambiaron?
Porque educar nunca fue el objetivo de las escuelas.

En la «Política» de Aristóteles, ya hace muchos siglos decía que la educación debía ser impartida por el Estado y para el Estado. Que todos los individuos debían ser educados de la misma manera. Que todos tenían que ser formados para cumplir lo que el Estado exigía.

Más tarde, en el siglo XIX, Johann Fichte, en sus «Discursos a la nación alemana», proclamó que las escuelas debían formar individuos obedientes, sumisos y dóciles, al servicio del Estado, y que la población debía pensar lo que el Estado quisiera que pensara. Que no hubiera libre albedrío en su educación ni en su pensamiento.

Algunos años más tarde, Emile Durkheim proclamó que la función de la escuela debía ser la de socialización. De ahí la creencia de que la escuela es un lugar de socialización. Pero el concepto de "socialización" se interpreta erróneamente. No es la interacción entre los estudiantes y la comunicación entre ellos. Según Durkheim, la escuela debe formar un sentido de disciplina y que los individuos deben ser entrenados para comportarse según un interés colectivo, también funcional al Estado. Entonces, en las escuela no se socializa, sino que te socializan. Es decir, reprimen las individualidades para estandarizar a todos los estudiantes de la misma manera.

Así, cuando los Estados utilizan la escuela, como ha ocurrido durante siglos, para formar personas obedientes, funcionales a los intereses del Estado, y que cumplan su función dentro de la sociedad, los individuos quedan a merced de quienes los gobiernan, porque no tienen autonomía ni capacidad para desarrollarse por sus propios medios. Seguirán creyendo que la vida sólo se vive trabajando todo el día y todo el año y cumpliendo con el papel que te ha sido asignado en la sociedad.

Un engranaje más de la maquinaria industrial y social.

ARTÍCULOS

Blog Educación

La obsolescencia de la lectura

Una mirada hacia el futuro de la informacion. Un análisis de la problemática en el ámbito educativo sobre la pérdida del hábito de lectura. ¿Realmente se perdió? ¿O se ha transformado y adaptado a los tiempos actuales?

Leer

El pensamiento libre

Una mirada sobre los peligros del pensamiento independiente y libre, cuando se piensa de una forma que no es la de los discursos mainstream. El pensador independiente no debe temer a ser diferente.

Leer

Las escuelas no educan

Un hecho confirmado por los principales organismos mundiales: las escuelas no educan. Sin embargo, el objetivo de las escuelas nunca había sido el de educar. La educación ha sido, desde sus inicios, un pretexto para otros fines más profundos.

Leer